martes, 15 de julio de 2008

LOS ELEFANTES




En el Reino Animal los elefantes se reservan un lugar muy propio, bueno, muy grande. Tal vez sea su trompa o sus inmensos colmillos lo que nos atrae, o talvez sea sus orejas de abanicos o tamaño monstruoso. En realidad sólo hay que ver a los niños admirar a estas magníficas creaciones de la naturaleza y comprobamos que en el elefante, todo es fascinante. Nada más emocionante que ver uno de estos gigantes tomar con su trompa un maní de la palma de una niñita asombrada.
Existen dos especies diferentes de elefantes. Los del Asia que por lo general vemos en los circos y zoológicos, y los africanos de tamaño mayor y temperamento mucho más violento. Los elefantes del África son los que tienen los colmillos inmensos, al igual que las orejas. Un macho grande de esta especie puede pesar hasta 7500 Kg.
La trompa es una adaptación de la nariz. En la punta se encuentran los orificios nasales. También en la punta hay una o dos extensiones musculares las cuales los elefantes usan con la misma dexteridad que nosotros usamos nuestros dedos. En el Elefante Asiático es una sola extensión en la parte superior de la punta de la trompa. En el Elefante Africano son dos extensiones, una en la parte superior y otra en la parte inferior.
Realmente los colmillos de los elefantes son dientes incisivos de la mandíbula superior. No se preocupe por la exactitud del idioma o de los dentistas, en el caso de los elefantes el Diccionario de la Lengua Española editado por la Real Academia Española permite llamarles colmillos a estos dientes. Son los únicos dientes que tienen los elefantes, no tienen piezas equivalentes a nuestros colmillos, pero sí tienen 12 molares y 12 premolares, 3 de cada uno en cada cuadrante de la cavidad bucal. Los colmillos crecen durante toda la vida y en el caso del Elefante Africano cada colmillo puede lograr los 3.3 metros de longitud con un peso que sobrepasa los 100 kilogramos, claro, estas medidas no son comunes.
Hace muchos años, en la época del Eoceno hace más de 36 millones de años, en el norte de África vivían unos animales muy semejantes a los hipopótamos pigmeos de nuestros días. Estos animales, a los cuales se les conoce por Moeritherium, pasaban gran parte del tiempo en el agua, así como los hipopótamos, y pesaban unos 225 Kg. Se estima que aunque no eran antepasados directos de los elefantes, sí eran descendientes recientes de la rama evolutiva de los antepasados de los elefantes de aquellos tiempos.
Durante el Eoceno también ocurrieron otras radiaciones, de las cuales evolucionaron otras especies. Tal vez una de las mejores estudiadas sea la de la familia Dinotheriidae en la que eventualmente llego a surgir Dinotherium. Muy similar a los elefantes pero con los dos colmillos en la mandíbula inferior. Esta especie se estima que vivió por unos 25 millones de años, desapareciendo hace un millón de años. Su distribución llegó a extenderse por África, Europa y el sur de Asia. Media 4 metros en los hombros, del mismo tamaño que el Elefante Africano.
El tiempo pasó y surgieron otros animales. En la época del Oligoceno ya existía un animal llamado Palaomastodon. Aun no tenía trompa ni colmillos tan largos pero ya la nariz y los dientes comenzaban a desarrollarse. Esta especie sí indica haber sido un antepasado de los elefantes.

1 comentario:

Hjalmar hernanez dijo...

vas muy bien con tu blog, muy equilibrado, muy elaborado, talvez solo citar la fuente en algunos casos, es decir mencionar la direccion de internet que utilizaste para crear tus entradas.