martes, 2 de septiembre de 2008

PESCADO.


Si tu pasión son los peces debes saber que el hábitat que ellos necesitan es muy variable y no es simplemente agua dentro de un tazón. Cada tipo de pez requiere una clase de agua específica con una determinada composición química y otros factores que veremos con detalle a continuación. Un pez de mar se muere en agua dulce, por eso cuando tenemos peces es fundamental que nos informemos bien; los peces son bastante delicados y los cuidados apropiados deben ser seguidos con exactitud.
El agua nunca es uniforme. Hay un tipo que está limpia, pero hay otro que tiene mayor nivel de contaminación. También podemos clasificarla según su nivel de sal, su nivel de ácido, la cantidad de oxígeno que contiene, su peso, o su alcalinidad.
La acidez y la alcalinidad del agua las define la escala de pH, que puede oscilar entre 0, en cuyo caso es totalmente ácida, hasta 14 en cuyo caso es por completo alcalina. El punto neutro o medio es, lógicamente 7. El pH óptimo para la mayoría de los peces es precisamente el punto neutro, puede oscilar, pero en este nivel es muy difícil que los peces se mueran. Ahora bien, el agua cuanto más alcalina más pesada, o dura, pero además esto quiere decir que está cargada de calcio, de sal y otros minerales. El agua adecuada no deber ser muy dura ni muy pesada, para esto puedes informarte con expertos, pero no busques a los vendedores de peces, algunos no te darán toda la información pues el negocio es que se te mueran los peces, debido a que no les estás dando el cuidado apropiado (pero esto se supone que no lo sabes), y vayas a comprar más.
En cuanto a la salinidad, el agua dulce para peces de río debe tener un valor de 1.0 y los peces de mar requieren una salinidad de 1.023 hasta 1.027. Una diferencia básica entre los peces marinos y los de río es que los primeros eliminan el agua por su piel, por lo que beben mucha para recuperarla, en cambio los otros absorben el agua por su piel por lo que la excretan, para no acumularla dentro de su cuerpo. Es debido a esto que un pez de río no puede vivir en un hábitat salado ni a la inversa.
Por otro lado, la temperatura del agua varía según el pez. Por ejemplo, un cuatro colas crece sin problemas en agua a temperatura ambiente, pero un beta se enfermará ya que necesita una temperatura más cálida. Ahora, por lo general, los peces tropicales, que son los más populares viven bien en una temperatura ambiente.
Otro elemento que no debes olvidar, es que habrá combinaciones de colores que te gusten mucho, pero ese criterio no es válido para formar una pecera, pues hay muchos que no pueden compartir su hábitat, ya sea porque se comen unos a otros o porque se generan hogos o reacciones alérgicas entre ellos, y hasta se contagian enfermedades. Por eso es imperativo que estés lo más informada posible. Tener una pecera es toda una hazaña, es entretenido, pero requiere trabajo y atención. Debes dedicarte con mucha seriedad a tus peces, pues sino se van a morir y eso no es lo ideal, ni para la ecología, ni para tus peces, ni para ti.


Todos los peces intentan asegurar al máximo la supervivencia de su descendencia y, la primera regla para asegurar la continuidad de la especie es que haya un macho y una hembra compartiendo el mismo territorio. La facilidad de algunos peces para cambiar de sexo favorece y asegura esta continuidad

Como humanos nos gusta dar conductas humanas a los animales. Así cuando buceamos y vemos una anémona rodeada de peces payaso nos contenta pensar en una madre y sus crías. Pero la realidad es que se trata de un harem de machos temerosos, sometidos por una hembra dominante. Todo sea por preservar la especie, todo sea por contribuir al juego de la vida.


No hay comentarios: